En este trabajo colectivo están recogidos los estudios de nueve ciudades del Estado español. Las orientaciones de los análisis de estas ciudades se centran por un lado en cuestiones vinculadas a los medios de producción y a la gestión del territorio en relación con estos, como sucede en los casos de Mallorca y Murcia; y por otro, en la reconversión de la ciudad en ciudades turísticas y la potenciación de la marca ciudad, como en las ciudades de Barcelona y Granada. En los estudios de todas estas ciudades, coincide un modelo que se reproduce a través de las mismas planificaciones, intervenciones y pretensiones. Este eje vertebrador ha sido un modelo de ciudad auspiciado bajo las lógicas del capitalismo actual.
En este sentido, el primer capítulo, «La producción de Barcelona como espacio de consumo. Gentrificación, turismo y lucha de clases», de Agustín Cócola Gant, analiza la transformación sufrida por Barcelona en las últimas décadas y viene a ser, en primera instancia, una historia abreviada de la producción del espacio y su conversión en una mercancía de la que obtener plusvalías.
El segundo capítulo «De la bicefalia de la ciudad portuaria a la bicefalia de la ciudad industrial», del antropólogo jerezano Miguel González Márquez, hace un recorrido por la transformación de la ciudad de Tarragona que pasó en poco tiempo de ser una ciudad administrativa conservadora a convertirse en un enclave portuario mediterráneo.
En el capítulo tercero nos encontramos con «La ocupación del espacio y el común denominador del trabajo urbano. Apuntes desde Mallorca» del también antropólogo social Marc Morell. De la mano del concepto de «obra» de Henri Lefebvre y de la literatura al uso sobre «bienes comunes», este capítulo ahonda en el carácter productivo de la ciudad, y lo hace considerando la relación que mantienen el trabajo muerto y el trabajo vivo en el proceso de patrimonialización al que desde hace varias décadas se ha visto sometida la Ciutat de Mallorca (conocida habitualmente como Palma).
El capítulo cuarto está dedicado a la ciudad de Valencia, la tercera más poblada del Estado. En el texto «Otra vuelta de tuerca. La bicicleta en Valencia y el renovado capitalismo urbano», el antropólogo Diego Ortega Botella y el sociólogo Rodrigo Martínez Novo evalúan las lógicas prácticas que utiliza el Gobierno municipal a la hora de organizar las conexiones del entramado urbano.
«Los tiempos de la ciudad de los centros comerciales: capital, trabajo y vida. El caso de la reestructuración territorial de Murcia», de los sociólogos Antonio J. Ramírez Melgarejo, Andrés Pedreño Cánovas y Miguel Ángel Alzamora Domínguez, aborda las transformaciones territoriales, sociales, productivas y laborales generadas por los cambios recientes en el área metropolitana de Murcia, tomando como indicador la implantación de grandes centros comerciales y la creación de un nuevo modelo socioeconómico.
«Órdenes urbanos: gobierno neoliberal y desigualdad» es el título del sexto capítulo, en esta ocasión sobre Madrid, a cargo de Débora Ávila, Beatriz García, Sergio García, Eva García, Óscar Muñoz y Daniel Parajuá del Observatorio Metropolitano, quienes indagan en el impacto diferencial de las políticas neoliberales en el centro y en la periferia de la ciudad, así como en la apertura de distintas brechas sociales en torno a la renta, los servicios, los derechos y la forma de gobernar los sujetos y los espacios.
En el séptimo, «Sevilla 1929-1992. La producción de una mercancía», Ibán Díaz esclarece cómo se ha reconfigurado el espacio urbano de forma estratégica, generando un escenario acondicionado para las necesidades de acumulación de capital. Para ello, como podemos ver en el análisis global de este libro, la política urbana se convierte en un instrumento del capital inmobiliario y financiero.
El capítulo octavo titulado «Cádiz: un quiero y no puedo en la conformación de la ciudad neoliberal»viaja hasta el sur del Estado español donde Lorena Garrón, Vanessa Gómez, Rosa Sánchez y José Manuel Mato (Asociación Gaditana de Antropología) analizan cómo los cambios acaecidos en la ciudad en las últimas décadas, caracterizados por la desestructuración industrial, el desempleo masivo, la (re)aparición de grandes bolsas de exclusión social, la explotación de la ciudad hacia un modelo de consumo turístico y la privatización de los espacios públicos, han llevado al surgimiento de grandes conflictos sociales en la población y han puesto en evidencia los fines políticos y económicos de muchas de las transformaciones urbanas.
En el capítulo noveno, nos encontramos con «Granada(s), un tronco, muchas ramas» de los antropólogos Óscar Salguero Montaño y Juan Rodríguez Medela del Grupo de Estudios Antropológicos La Corrala. La ciudad de Granada se conoce de diversas maneras que van desde la ciudad universitaria a la turística, pasando por la ciudad lorquiana o la orientalista bajo el influjo de la Alhambra. Todas estas concepciones confluyen en la Granada capitalista, eje central de este texto.
Tras la lectura de estos nueve capítulos sobre ciudades del Estado español nos encontramos con el epílogo, «Del plano al mapa», en el que a partir de los distintos elementos en los que profundiza cada capítulo se esboza una panorámica de las coordenadas con las que definimos la ciudad capitalista.