La autovÃa Teruel-Cuenca que atravesarÃa la sierra de AlbarracÃn segmentando de forma irreversible varias decenas de kilómetros de bosque continuo de pino negro autóctono, sabinares y bosques riparios de galerÃa, y que sobre todo abrirÃa este segmento del territorio a importantes operaciones especulativas de urbanizaciones de segunda residencia, ha sido desestimada por sus graves impactos ambientales. Por supuesto alcaldes y partidos locales han puesto ya el grito en el cielo por abondonar de nuevo dos territorios «infradesarrollados» («Teruel existe», «Cuenca existe»), sucediéndose las clásicas crÃticas contra los ecologistas «de salón», que impiden el desarrollo de los espacios rurales. Más bien nos tendrÃamos que preguntar por qué el resto del paÃs (afortunadamente el grifo europeo destinado a infraestructuras está a punto de cerrarse) tenemos que pagar una autovÃa de 150 kilómetros que costará varios miles de millones de euros para conectar con vÃas de alta capacidad dos ciudades de apenas cincuenta mil personas (¡ni reuniendo sus impuestos destinados a Fomento para el próximo siglo podrÃan pagar esta infraestructura!).
Es conveniente también recordar que sólo se recomienda desdoblar una carretera cuando tienen un tráfico de 10.000 coches dÃa, lo que implicarÃa que un tercio de la población de ambas ciudades se desplazase a la otra y cuando la actual carretera tiene un tráfico diario de menos de 1.000 vehÃculos dÃa. Es también importante reconocer que España tiene ya más kilómetros de autovÃas que Francia y que Alemania, y que es el paÃs con más km. de vÃas de alta capacidad por millón de habitantes de Europa, de hecho está a punto de serlo del planeta. Y sin embargo el Plan de Infraestructuras (PEIT) pretende crear otros 5.000 km. más (de los que ya se han ejecutado o están vÃas de serlo más de la mitad). Sólo asà se explica que españolas sean algunas de las constructoras más importantes del mundo, y que estas empresas posean participaciones decisivas en sectores tan importantes como el eléctrico o el energético, tal y como se manifiesta trágicamente estos dÃas con el caso Lukoil. Que nadie se sorprenda entonces de que España tenga el peor ratio de gasto per cápita en servicios sociales y educación de la UE 15.
¡Basta ya de justificar el progreso de las regiones a base de cemento! ¡Basta ya de hacerlo con nuestro dinero para beneficiar a un puñado de empresas!
Otras autovÃas en proceso de tramitación, injustificables social y demográficamente, son: la autovÃa de Aracena en la sierra onubense del mismo nombre, la autovÃa La Espina-Ponferrada (entre el Bierzo y el suroeste asturiano), la autovÃa Puertollano-Córdoba (desestimada por iguales razones que la de Cuenca-Teruel), la autovÃa Jaen-Albacete (que irÃa muy cerquita de la Sierra de Andujar, último reducto viable del lince ibérico), etc…